domingo, enero 23, 2005

El Silencio

(escrito en la quietud de una noche cordobesa, en la montaña)

Eterna amante del silencio
en bonanza de naturaleza inmaculada.
Advertir el mundo exterior
a través de una ventana abierta
que separa dos universos
a pleno campo, a pleno verde.

Las agujas de un reloj por dentro,
el perro que ladra afuera
y el llanto de una niña
al otro lado de la pared.

Surge el silencio
con el sonido de los grillos,
un auto que pasa y que no estorba.

La calma y la armonía en lejanía.
Instante de soledad doméstica
que percibe equilibrio nocturno.

Córdoba, 22-04-2003

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